Vender o comprar una vivienda es una operación de mucha importancia en la vida de una persona, sobre todo si no se trata de un inversor profesional, sino de alguien que busca una nueva casa para su familia, un lugar donde descansar o una inversión para rentabilizar los ahorros que con tanto esfuerzo ha conseguido.
Si estás leyendo esto es porque seguramente sea tu caso y estés afrontando una de las dudas más habituales al inicio del camino: ¿necesito ayuda o lo puedo hacer yo solo?
Lo primero que debemos decir es que, como otros muchos servicios profesionales, el profesional inmobiliario no existe porque un particular no seas capaz de vender su vivienda por su cuenta, existe para conseguir que la venta sea lo más ventajosa posible, no se cometan errores y el propietario no tenga que lidiar con el estrés y la inseguridad de gestionar una operación tan importante y compleja. Para que visualices lo que un agente inmobiliario puede aportar a la venta de tu casa, te listamos algunas de las ventajas.
Ventajas más importantes de vender con un profesional
Seguridad: La venta de una propiedad es un proceso complejo con muchas tareas y decisiones que tomar relacionadas con el mercado, el marketing, la gestión de compradores, cumplimiento de leyes, etc. Conocer el camino y el lenguaje es una ventaja enorme para estar seguro de que estás haciendo lo correcto y de que tienes toda la información necesaria en tu poder.
Valor de mercado: Conseguir el mejor precio en la venta de tu casa es una suma de conocimiento de mercado y también de puesta en valor de la propiedad frente a los compradores. Un agente inmobiliario conoce perfectamente qué buscan y por cuánto se venden (que no es lo mismo que por cuánto se anuncian) las viviendas en tu zona. Escucha su opinión para ser realista y hacer la mejor operación posible.
Enamorar al comprador: Los compradores son exigentes y están perfectamente enterados; debes enamorarlos y convencerlos de que tu casa es la mejor opción. Para ello, un profesional cuenta con recursos y conocimientos de marketing inmobiliario para sacar el máximo partido a las bondades de tu vivienda: fotografía, texto, vídeo, tours virtuales, home staging, destacados en portales, open house… Si quieres conseguir el mejor precio, no puedes permitirte darle poca importancia a la presentación de tu casa en el mercado.
Gestión de interesados: Como decíamos, los compradores son exigentes. Te van a demandar respuesta rápida a sus dudas e intereses. Te contactarán por email, teléfono, whatsapp… y deberás atenderlos adecuadamente en tiempo y forma o perderás opciones de venta. Además, para facilitar la operación es muy probable que necesiten ayuda con la financiación. Agendar visitas y realizarlas correctamente no es tan sencillo como podemos imaginar: debes preparar la vivienda, guiar al visitante, responder sus dudas, solventar sus quejas y propuestas de bajada de precio…
Negociación: Los compradores siempre van a intentar mejorar el precio en su beneficio, aunque la vivienda les guste e incluso, si el precio es correcto en el mercado. Por eso, hay que estar preparado para afrontar esa negociación con objetividad, sin implicaciones emocionales. Y sobre todo, con argumentos sólidos. Un profesional sabrá afrontar la situación representando tus intereses, pero sabiendo valorar en qué cuestiones puede ser interesante ceder. No solo se negocia el precio de venta, también las condiciones, plazos, mobiliario, etc.
La firma: El día de la firma en notaría debes acudir con toda la documentación en regla, todos los papeles de la operación y por supuesto, con el comprador y sus cuestiones organizadas también. Tener contratiempos en notaría puede ser un gran problema y, seguro, un pico de nerviosismo importante. Un profesional inmobiliario no dejará que eso pase.
Cierre de la operación: Tras la firma aún hay cuestiones que cerrar. Impuestos, cambio de suministros de la vivienda… No debes despistar nada si no quieres llevarte disgustos en el siguiente año fiscal o recibiendo facturas que no te corresponden.
Estas siete cuestiones son el pico del iceberg de una venta inmobiliaria. Hay que sumar la gestión de las emociones, la burocracia, los cambios en el mercado, cada llamada, cada email, cada visita… de las que se encargará tu asesor inmobiliario y que hará que la venta de tu casa sea un proceso sin estrés, controlado y en el que tú te sientas seguro.
Puedes vender tu casa sin asesoramiento profesional, pero nuestra obligación como inmobiliarios con décadas de experiencia es avisarte de todas las cosas que deberás tener en cuenta para que la venta sea una alegría y no un calvario.
Si quieres consultarnos algo, no dudes en escribirnos. En Nomad Realty te atenderemos sin ningún compromiso por tu parte.